Las obras que se presentan en esta muestra reunidas bajo el título ¿Quién escribirá nuestra historia si estamos condenados al silencio? proyectan una mirada reflexiva sobre la lucha de los individuos contra los mecanismos de opresión de los sistemas totalitarios.
El papel con un absoluto protagonismo se aleja de su función de soporte y actúa como objeto propio e autónomo. A través de intervenciones, cosidos y cortes, se crean cualidades visuales y
simbólicas que proyectan el proceso de ruptura espiritual del individuo. Este, condenado, marginado, y siempre culpable, tras la negación de su ser por el sistema, emprende un viaje de
búsqueda interior a través de las pequeñas hendiduras de la prisión en la que vive, entendida más allá de su concepción física.
El proyecto compuesto por tres series narra secuencialmente el proceso de ruptura.
...Cuando el verdugo sueña ... proyecta el escenario de juego de un autócrata que sueña con la apropiación no sólo de la realidad sino también de los sueños de los demás. Aquí el espacio es hermético, el aire denso, el movimiento paralizado. El intento en vano de búsqueda de escapatoria se proyecta a través de la calidad táctil del material. Las fibras se exponen al espectador, como asomos de vida y de libertad. Sin embargo son fuertemente sofocados por hilos que hacen función de cadena y aniquilan el movimiento.
La segunda serie "...Todo volvió a quedar en silencio..." proyecta la cicatrización del individuo de heridas derivadas de vivencias de represión. El papel no simula la piel exterior como plano de las heridas, sino el interior profundo del ser, agujereado, roto, cortado y herido.
...El vuelo del pájaro muerto... por último refleja su proceso de búsqueda interior, a fin de salvar su alma, dentro de un mundo crudo sin salida. El papel, simulando un interior puramente inocente, es intacto e incontaminado y recorren su superficie a modo de líneas geométricas flujos de vida que se interpretan a través de las calidades táctiles, junto a dibujos seriados que simbolizan sueños de libertad.