Este nuevo trabajo se integra a Superfragilistic, una serie iniciada durante una residencia en el ISCP en Nueva York en octubre del 2011.
Corresponde a una etapa personal donde el artista, dejando taller y casa se encuentra en una situación nómada en la búsqueda de un nuevo territorio. Esta experiencia ha llevado a Hélène Picard a reflexionar sobre la fragilidad y el carácter fugaz tanto de la creación como de la persona.
Con Pájaros la artista ha querido voluntariamente trabajar sobre el principio de la obra única y fabricada a mano, subrayando así su dimensión deleznable y aventurada. Ha creado una serie de monotipos realizados con máscaras de papel e impresos con cuchara que evocan aves, alas, plumas y ramajes.
Unos están a punto de desaparecer, otros exhiben un cromatismo intenso de gala y todos flotan en espacios blancos, sin peso, como en suspensión.
Los pájaros son diminutos pero pueden salir volando al segundo; son fragiles y potentes a la misma vez. Es este contraste que Hélène Picard nos invita a experimentar con su mundo volátil, llevándonos a sentirse en la piel de un pájaro.